sábado, 16 julio 2011. Estoy tumbada bocabajo en la cama de mis padres. Andrés me coloca un taco del ocho entre el ano y la vagina. Después atornilla un cáncamo. Ahora podrás colgar lo que quieras, dice. Es más incómodo de lo que pensaba, le digo.
(lo que sueño cada noche, dormida)