reformas

lunes, 19 diciembre 2016. Yo iba cada mañana a ducharme a una ferretería y cada mañana había menos cosas en los escaparates. Pensaba que quizá estaban haciendo reformas de mejora. Las reformas de mejora siempre acaban estropeando las cosas bonitas. En uno de los escaparates sólo quedaban 4 copas con el cristal gastado y una pandereta con la cara de un chico que se parecía a Masip. Cada mañana, antes de entrar, pensaba que cuando desapareciera esa pandereta, para mí, sería el fin del mundo.