volver

sábado 24 diciembre 2016. Parece que vuelvo de un viaje aunque no recuerdo haber estado en ningún sitio. En el aeropuerto revisan todo lo que llevo a la llegada. Les digo que no voy, que vuelvo. La chica policía me dice muy sonriente que deje todo lo que llevo en el bolso sobre la mesa. ¿Qué es eso?, pregunta. No lo sé. Abrimos la funda y veo una cámara de fotos cuadrada que jamás había visto. Tienes que decirme la clave, dice. Me invento cuatro números. La chica los apunta y me dic que puedo pasar. Llego a otro control. Un hombre negro con un montón de teléfonos sobre la mesa, dice que tengo que esperar mi turno. Le explico que no voy a ningún sitio, que vuelvo. Me doy cuenta de que me he dejado la cámara en el primer control. El hombre me dice que no puedo volver a por ella. ¿Puede llamar a su compañera para que me la guarde? No, dice muy sonriente, y cuando le señalo todos los teléfonos que tiene delante, me responde que son de adorno. Le digo a un tipo que me recuerda a José Sacristán que cuando pase por el primer control recupere mi cámara. El tipo me mira con mala cara. Pienso que la chaqueta no es suya, le queda enorme. Quiero irme de allí cuanto antes.