futmurciano

viernes, 23 marzo 2018. Alberto y yo llegamos a un algo que parece una obra o una casa a punto de derrumbarse. Hay un montón de objetos antiguos. Antes de cogerlos tengo que soplarles el polvo. La mesa está puesta. Dos chicas sonrientes nos invitan a comer. En una vitrina que se cae a pedazos hay unos platos desportillados con dibujos infantiles de muñecos cabezones vestidos con una mezcla de futbolistas y trajes regionales. ¡Mira, este es futmurciano!, le digo a Alberto muy contenta.