lunes, 8 noviembre 2021. Voy con Ángeles y Emilio. Ángeles se encuentra mal, quiere tomarse la tensión y entramos en un portal. Nos reciben una madre y una hija muy guapas. La hija está tumbada en el suelo. Se queja (sin mucha convicción) de que es fea y gorda. Mientras la madre la consuela, Ángeles de agacha y extiende el brazo para que le tome la tensión. En cuclillas no saldrá bien, pienso. Mientras, le cuento a la chica que yo siempre me quejé de ser gorda y, ahora, cuando miro fotos de joven veo lo delgada que estaba. La chica se levanta y me da las gracias. Nos vamos. Emilio dice que la madre estaba buenísima. Yo le digo: de liarme con alguien, me liaría con la hija.