larvas

domingo, 14 noviembre 2021. Preparo un brazo de gitano en la cocina de la casa de mis padre. Andrés llega, toma un cuchillo de sierra enorme, lo corta por la mitad y el brazo de gitano se deshace. Está mal hecho, dice. Yo intento recomponerlo. Nada, se convierte en un charco de natillas. Comienzan a parecer larvas del tamaño de un dedo índice. Me da asco tocarlas. Andrés propone tomarlas con las pinzas de sacar el pan de la tostadora y tirarlas por el patio de luces. Eso hacemos.