desfiladero

lunes, 7 noviembre 2011. Camino con Salvador por el desfiladero de El Chorro. Hay militares con muy mala pinta. Pienso que en cualquier momento van a dispararnos o a empujarnos al vacío. Después de caminar un rato en silencio, aparecen grupos de niños acampados y algunas familias. Una niña tiene delante una caja de piedras muy brillantes, me cuenta que lleva varios años puliéndolas con agua. También tiene una caja con cuadrados hechos de resina donde ha metido botones, cuentas de collar y trocitos de pan de oro. Le pido que me enseñe a hacerlos. Me regala uno y dice que la acompañe al servicio. El desfiladero se convierte en el hall de un hotel, hay muchas puertas iguales, mientras ella busca cuál es la de los servicios, yo empujo una y ha están unas duchas y unas letrinas muy sucias.