domingo, 13 noviembre 2011. Estoy en una fiesta en casa de Virginia. No conozco a nadie y me quedo en la cocina, observando. De repente aparece mi padre, no sé de dónde sale, pero dice que es muy tarde y lo acompañe a la parada de taxis. Mientras vamos caminando por la calle me advierte que sólo se meterá en el taxi si el taxista es Pompeyo Gener.