tickis

martes, 1 noviembre 2011. Llegamos a un bar con la barra en forma de U. El camarero me suena, me recuerda a Natalio el de "Galería de arte". Me fijo en que sólo llevo una falda blanca de mucho vuelo hasta los pies. Parece un vestido de novia al que le falte la parte de arriba, sin embargo nadie me mira. Voy al servicio. El servicio es una habitación sin paredes ni techo. Está rodeado de un bosque de eucaliptos. Cuando estoy orinando aparece Dani con un amigo entre los árboles y me hacen fotos. Intento bajarme la falda, pero es demasiado tarde y además me la he mojado. La mojo entera en el lavabo para que no queden manchas, pero acaba cubierta de barro. Cuando vuelvo me siento con Ángeles, la madre de Dani. Tampoco se extraña de que vaya desnuda con una falda mojada de vestido de novia. Por la calle, Dani me dice: ¿A que soy muy malo? Lo miro sin responder. Insiste: Dile a mi madre que soy muy malo. No pensaba contárselo, pero ya que insistes, digo. Le cuento lo de las fotos y que además, cuando estaba entre los eucaliptos, lo vi comerse unas cacas en forma de canica. ¡Tickis!, dice Ángeles muy contenta, los dos se ríen. No comprendo nada, sólo les pido que borren las fotos.