sábado, 4 enero 2014. Camino con Juan por unas calles con andamios. Canta una canción. Le pregunto si la letra la ha escrito él. Me mira sorprendido de que yo lo dude. Llegamos a la pista de aterrizaje de un aeropuerto, pero la pista está cubierta de hierba. Juan se aleja hacia la puerta de salida de pasajeros (que parece una portería de fútbol). Intento alcanzarlo, pero me doy cuenta de que llevo unas zapatillas de suela blanda y se me salen al andar.