lunes, 23 mayo 2022. Estoy sobre una tubería enorme y rota que desemboca en la playa. Hay mucha gente, como si esperaran a que comenzara un festival de música. Veo a Daniel, intento acercarme pero la tubería se abre y se cierra. Una niña queda aislada en uno de los pedazos. me recuerda a cuando un oso queda en un trozo pequeño de hielo. No se cómo su madre la rescata. De repente estoy en el que se supone es el cuarto de Daniel. No me hace mucho casi, ni siquiera me mira a la cara, sigue a sus cosas mientras le cuento que conocí a las chicas de Pauline en la playa. Daniel sigue poniendo vinilos. En el suelo de su cuarto hay una pella de barro. Pienso que es para tirar y, por ayudar, la envuelvo en papel de periódico y la tiro. Me siento en la cama a esperar. Aparece Justo navarro, me enseña tres libros sobre músicos, dice que me regala uno pero no les mire el precio. Unas amigas de Daniel pasan y me miran con desprecio y asco por estar sentada en la cama de Daniel con un hombre. Casi les suelto esa frase estúpida de "No es lo que parece", pero no digo nada.