491

domingo, 24 febrero 08. He quedado con Agustín en el kilómetro 491 de una carretera. Alberto me dice que es imposible que demos con el punto exacto, y se sube a un contenedor de basura para ver el horizonte. Horizonte no hay, dice. Empujo el contenedor hasta la siguiente curva. Se ve la plaza del pueblo, dice. En la plaza hay un cartel enorme en el que pone: Kilómetro 491, Bienvenidos! Agustín nos está esperando a las puertas del cementerio. Es el único cementerio modernista del mundo, dice.