sábana

sábado, 5 julio 2008. Subo por calle Granada. Sólo voy vestida con una sábana enrollada al cuerpo. Me encuentro a Blanco en la puerta de la iglesia de Santiago. Se alegra mucho de verme, me abraza y dice que mi vestido es precioso. Hace que me gire, para leer las palabras que hay escritas en la sábana. De repente se hace de noche. Seguro que tienes frío, dice y me pone su cazadora sobre los hombros. Caminamos muy juntos. En Plaza de la Merced hay una verbena. Blanco me pregunta si he quedado en la fiesta con Alberto. Le digo que no, que nos hemos separado. Blanco se enfada muchísimo y dice que se va con sus amigos a un bar. Subo calle Victoria sola, sin saber muy bien a dónde ir.