herradura

lunes, 20 septiembre 2010. Intento volver a la casa de mis padres rodeando el edifico, que tiene forma de herradura. Las piernas cada vez tiene menos fuerza, se me doblan, tengo que agarrarme a las paredes para no caer y ayudarme con las manos a moverlas para dar otro paso más. No entiendo por qué llevo unos tacones altísimos y una falda de tubo muy ajustada.