martes, 18 marzo 2014. Me pruebo unos zapatos verdes planos. Después de mucho pensar, los dejo donde estaban. En la habitación contigua alguien reparte bolsas de magdalenas. Por 60 céntimos más os lleváis una pulsera, dice alguien. Todo el mundo quiere su pulsera, incluso mi madre. A mi lado, una chica saca un hilo a una esterilla de rafia para dejarla más corta. La ayudo para que termine antes.