resistencia

martes, 11 marzo 2014. Pablo y yo llegamos a un piso. Sabemos que nos vigilan, debemos comportarnos como una pareja normal. Alguien llama a la puerta, "Resistencia", dice y Pablo abre. No me parece una buena contraseña, pero no digo nada. Hablan, les digo que bajen la voz. En un dormitorio duerme un viejo. Le pregunto si está de acuerdo en que los miembros de la resistencia tengan relaciones entre ellos. Dice que no, que lo evite y busque un buen escondite. Miro debajo de la cama, hay polvo. Barro el piso por si hubiera que tirarse al suelo. En otra habitación una chica dibuja con acuarelas. Parece completamente ida. Se acerca a la ventana, intenta lanzarse al vacío. Dice que está muy cansada de vivir siempre escondiéndose. Busco una ventana por la que podamos huir. Una da a un patio de luces. Pienso en si podríamos descolgarnos de tendedero en tendedero.