miércoles, 26 julio 2017. Un montón de gente baja ordenadamente, en varias filas, desde la puerta del que fue mi colegio. Por algún motivo tengo que entrar. Como no hay espacio, a veces debo subir a sus hombros para seguir avanzando. A la entrada hay dos ancianas tumbadas en vertical, como si hicieran de puerta. Intento no pisarlas. Alguien dice: Sopa de tortuga. Pienso en si la Biblia lo considerará un animal que camina sobre el vientre.