panadero

jueves, 23 julio 2009. Estoy sentada sobre el mostrador de una panadería, me cuelgan los pies. Veo pasar a mi madre conmigo de niña de la mano, le hago señas, no me ve. También veo pasar a algunos amigos, les digo que me ayuden a bajar, pero no me oyen. El panadero se ríe a mis espaldas, pero es una risa dulce que también me hace reír a mí. Voy a intentarlo sola, le digo. Intento bajar agarrándome con las puntas de los dedos a los salientes de los ladrillos, como si estuviera haciendo escalada, pero hacia abajo. Cuando llego al suelo, me hecho a llorar desconsoladamente y trepo de nuevo al mostrador. El panadero me pregunta qué ha pasado. Acabo de recordar que mi hermana está muerta, le digo.