viernes, 20 agosto 2010. Mi madre sigue a la princesa de Asturias después de que haya dado una charla en el paraninfo. Yo sigo a mi madre para impedir que siga a Letizia. Mi madre me explica, con una ingenuidad que desarma, que tiene que pedirle un autógrafo porque desde que consiguió el de Coto Matamoros no ha tenido la oportunidad de pedirle a nadie más. No sé qué responder. Mi madre, cambiando el gesto, me mira los pies, llevo chanclas de playa. Deberías aprender de Letizia, mira qué tacones lleva, deberías aprender de ella y vestir alguna vez de persona, me dice.