lunes, 9 agosto 2010. Estoy con mi padre en la cocina intentando preparar la cena, pero mi hermana y mis primas entran y salen continuamente. En los momentos en que nos quedamos solos, mii padre me cuenta que cree que va a morir pronto porque nota cosas muy raras. Cuando toco un trozo de queso, noto la voluptuosidad de Eva, dice. Le pregunto si nunca ha disfrutado de la brisa del mar, o del olor de las higueras. Dice que sí. Pues es lo mismo, disfrútalo. Es que el queso es muy carnal, responde. Le digo que me mire a los ojos. Mírame fijamente y métetelo en la cabeza, de lego, no existe nada.