gritos

miércoles, 17 noviembre 2010. Mi abuela está en la cama muy enferma. Mi prima Elisa la cuida. Los vecinos entran en la casa para llevarse las cosas. ¡Todavía está viva!, les grito. Salgo a la calle, han colocado una manta en el suelo con objetos de la casa para venderlos, me entran ganas de pisotearlos. Mi madre y mis tías están allí y no hacen nada. Les grito que nos las entiendo. Les grito que me voy para siempre, que no volverán a verme jamás. Llama de vez en cuando, dice mi madre.