domingo, 12 diciembre 2010. Una mujer muy parecida a una Barbie, cuenta su vida a un público en silencio. Cuando la mujer dice que tiene 52 años todos cuchichean, se ríen. La mujer casi llora. Se quita la pamela, monta en una bici de alambres y reduce su tamaño hasta convertirse en una Barbie de verdad.
+
Un chico me guía por un edificio hasta llegar a lo que parece un taller de costura clandestino. Una de las costureras me dice que casi no sabe leer ni escribir en su propio idioma y sin embargo sabe decir palabras en ruso. Tiene los dedos llenos de heridas. Le digo que salga a descansar, que yo terminaré su trabajo. En un momento cambio cremalleras, echo hilos flojos y termino el trabajo de toda una semana. La chica me mira asombrada. Soy patronista, le digo, pero no se lo cuentes a nadie.
+
Un chico me guía por un edificio hasta llegar a lo que parece un taller de costura clandestino. Una de las costureras me dice que casi no sabe leer ni escribir en su propio idioma y sin embargo sabe decir palabras en ruso. Tiene los dedos llenos de heridas. Le digo que salga a descansar, que yo terminaré su trabajo. En un momento cambio cremalleras, echo hilos flojos y termino el trabajo de toda una semana. La chica me mira asombrada. Soy patronista, le digo, pero no se lo cuentes a nadie.