paliza

miércoles, 15 diciembre 2010. Alberto y yo entramos en una iglesia que sólo conserva los muros. Un tipo con túnica celeste nos persigue durante el recorrido. Cuando salimos le digo a Alberto que corra, pero él se para a darle la mano al tipo de la túnica que aprovecha para darle una paliza con un compinche. Grito pidiendo ayuda, pero la gente pasa de largo y yo sola no puedo detenerlos. (Me despierto aterrada, llorando.)