domingo, 5 diciembre 2010. El poeta Eduardo Pérez Ruiz me dice muy contento, como si me hubiera hecho un favor, que ha mirado mi correo, que había más de cien mensajes, que ha respondido sólo a los de Chivite y el resto los ha borrado porque no eran nada interesantes. Los adjuntos los he dejado en la acera, dice satisfecho. Tiene tal cara de ilusión que le doy las gracias a pesar de todo. Bajo a la calle y en la acera hay un puñado de objetos de plástico diminutos y verdes.