jueves, 20 enero 2011. Begoña y yo estamos en la terraza de la casa de mis padres. Le señalo a los niños del primero, disfrazados del planeta de los simios. De las terrazas del último piso cuelga ropa. Me extraña porque nadie nunca ha tendido la ropa en las terrazas. Casi todo son camisones con encajes tipo casa de la pradera, y ropa blanca en general. Begoña me pregunta si son los millonarios. Sí, esos son. Begoña observa las prendas. Nadie entiende que sigan viviendo aquí, después de que les tocara el Euromillón. También le hablo de la calle que lleva al Conservatorio. Antes era un barrizal sin luz, en la calle te cruzabas con gallinas y hasta algún cerdo, y desde lo alto de la cuesta me saludaba Alberto cuando me acompañaba a casa, le digo. Entramos, en la tele "El ángel azul". Qué raro, le digo, recordaba esta película en blanco y negro.