domingo, 2 febrero 2014. Alberto y yo asistimos a un congreso. A la entrada nos dan una identificación y nos dicen que busquemos un sitio en las gradas. Las gradas tienen cojines de colores, para subir hay que pisarlos. Nada más sentarnos, dicen por megafonía que comienza la media hora de bar. Me extraña que usen términos tan coloquiales. En el bar, una chica reparte narices de payaso verdes y nos obliga a que nos las pongamos. Dice que es la única manera de evitar el contagio de gripe. Un chico nos entrega un cubo del tamaño de un dado, dice que ahí están todas las ponencias y han conseguido que aparezcan todos. ¿Quienes son todos?, ¿todos los médicos?, pregunto. No, todos los seres humanos tengan o no que ver con la medicina, incluso hemos incluido a Miley Cyrus, dice orgulloso.