jueves, 16 junio 2001. Estoy en un bar. Quiero ir al servicio, me dicen que está en el otro extremo de la calle. A la entrada hay una escoba. Antes de entrar barro el suelo por encima. En la tapa hay un letrero escrito a mano donde dice que no es unisex, pero no explica si es para hombres o mujeres. La puerta es una tela metálica con un agujero. Mientras orino tapo el agujero con la mano, aunque la tela metálica no oculta nada.