lunes, 5 diciembre 2011. En el suelo hay hierba, aunque no estoy al aire libre. Sobre la hierba hay dos peras de color rosa que se hinchan como globos hasta volverse transparentes. Pienso que si las lanzo al aire y me agarro bien a ellas podría volar. Lo intento varias veces, pero no lo consigo. En cada pera hay una etiqueta "Beltrán, Logroño". Me fijo en que tengo en la mano izquierda una costura, un pespunte de hilo desde la muñeca al dedo índice. Intento quitármelo, pero me duele mucho. En la otra mano tengo un parche, también cosido a máquina, una especie de codera o rodillera ovalada. Me duelen mucho las manos, pienso que si consigo hacer volar las peras, tendrán que irse sin mí porque las manos no soportarían el dolor del viaje.