miércoles, 28 diciembre 2011. Vamos en autobús. Alberto se vuelve, dice que huele a tabaco, si soy yo quien está fumando. Lo miro con cara de asombro, como diciéndole, sabes perfectamente que no he fumado en mi vida. Dos asientos por detrás un hombre muy feo, con gafas y bigote, fuma sin parar debajo de una pegatina que lo prohibe. También protesta porque dice que el que entró el primero hizo trampas. ¡El primero fue usted!, le grita una mujer. Mientras el autobús va cada vez más rápido, en las curvas tenemos que agarrarnos a los asientos para no salir despedidos.