lunes, 27 febrero 2012. Juano viene a recogerme a una especie de aeropuerto con forma de burbuja. Se quita la cabeza y me la da. La tomo entre mis brazos y camino de un lado a otro como si estuviera durmiendo a un niño. Le peino y despeino el pelo con los dedos mientras le cuento cosas en voz baja.