croché

viernes, 11 diciembre 2009. Me escondo en una habitación grande y cuadrada con la que ya he soñado otras veces. Está igual de desordenada que siempre. Las persianas están echadas y, antes que encender la luz, prefiero buscar las cosas a tientas para que nadie sepa que estoy ahí. Encuentro un vestido blanco de croché, me lo pongo delante para ver qué tal me queda. Tengo que subirme a la cama para que no arrastre. Me miro al espejo. Me pregunto cómo sería la vida vistiendo de blanco.