buzón

martes, 19 enero 2010. Llego al portal de la casa de mis padres y saludo a una niña. Le pregunto si ha ido a la playa porque está muy morena. Mientras le hablo me doy cuenta de que en realidad es negra. Siento una vergüenza enorme a pesar de que es una niña muy pequeña y ni siquiera sabe lo que le he dicho. Abro el buzón y hay un montón de cartas. Revistas científicas a nombre de Alberto y unos sobres muy pequeños de colores con billetes de cinco euros doblados muchas veces. No entiendo qué hace todo eso allí y decido dejarlo donde está. Cuando estoy a punto de salir a la calle, veo a mi cuñada acercarse al buzón, abrirlo y llevarse todo lo que hay dentro. No comprendo cómo ha conseguido la llave del buzón de mis padres.