viernes 18 junio 2010. Alguien ha puesto un tendedero en la baranda de la terraza de la casa de mis padres. Las cuerdas están flojas, intento tensarlas, pero quedan tan lejos que temo caer al vacío. En las cuerdas hay un vestido que fue mío hace años. Intento recogerlo para ponérmelo. He quedado con el poeta y escultor Jorge Villalmanzo. Mi madre se acerca, dice que voy a caerme y que además el vestido todavía está mojado. Le digo que tengo que ponérmelo a la fuerza porque Villalmanzo ha quedado en decirme los nombres de todas las flores del estampado. Por otra parte, aparece mi cuñado. Me pregunta cuántos animales me sé del horóscopo chino, mientras intenta ayudarme a recuperar el vestido. Sólo consigue agobiarme y que algunas pinzas caigan al vacío. Mis tías dicen que cuando llegue Pablo no tomemos té ni cerveza. Mi hermana me tira de la ropa para enseñarme el nuevo armario que ha comprado. Alguien llega cargado de libros y los deja en el suelo. Se pone a llover.