michirones

jueves, 17 junio 2010. Al ir a entrar en la trastienda de un ultramarinos, veo que en una de las baldas hay latas de michirones. Intento alcanzar alguna, pero no llego. Detrás del mostrador hay una sala enorme con bancos hechos de obra. Parece un bar. En un rincón veo sentado al escritor Sanmartín. Está muy serio y tiene las piernas cruzadas. Me hace una señal con la mano. Piensa si será hermoso, me dice desde lejos.