sábado, 17 julio 2010. Estoy en lo que parece un karaoke, justo en el rincón donde los asientos forman una ele. Cuando en la pantalla aparece la canción "Always the sun", nadie canta, todos besan a la persona que tienen a su lado. A mi derecha hay un chico sin emparejar. Nos miramos un momento y nos besamos. Tenemos las bocas muy abiertas. Puedo ver como si estuviera dentro de nuestras bocas unidas un cubo girando. Sus seis caras brillan a pesar de tanta oscuridad. El espectáculo es maravilloso y me pregunto si él también estará viéndolo. Cuando termina la canción, nos separamos. ¿Lo has visto?, ¿has visto que el sol no es más que un cubo de pirita?, le digo entusiasmada.