lunes, 14 marzo 2011. Unos hombres con túnica predican en una explanada. La gente les sigue entusiasmada. me pregunto qué ganarán con ello. Todo el mundo lleva globos de colores. ¿Dónde los habéis comprado?, pregunto. Me señalan a una señora con túnica. Después del espectáculo, todos sueltan los globos. La señora de la túnica se dedica a recogerlos y volverlos a guardar. Pienso que ese es su negocio, vender siempre los mismos globos. Intento salir de allí metiéndome a cuatro patas por un túnel. Me doy cuenta de que he perdido la libreta donde apunto los sueños. La señora de los globos me la devuelve. Me mira con muy mala cara.