culebra

martes, 13 febrero 2024. Se supone que nos hemos mudado. Es un piso antiguo y bastante destartalado. Todavía quedan algunos muebles, casi todos desvencijados. La terraza da otro bloque que casi se alcanza con la mano. Una vecina ha convertido la terraza en un salón al aire libre, con alfombras y cojines enormes. Intento animarme pensando que yo podría hacer lo mismo. En la terraza que queda justo enfrente, una familia con muchos hijos saluda alegremente. Alberto (que no se parece a Alberto), les dice que están tan cerca que podrá darles clases de terraza a terraza. El falso Alberto tiene el pelo medio pelirrojo y muy rizado. Lleva sobre los hombros varios gatos, y de entre los rizos le aparece una culebra. Miro a mi alrededor, todo está sucio y roto, aparecen más gatos y hasta lagartos. Le digo a Alberto que no puedo ni quiero vivir en esa casa. Dice que el contrato está firmado, que ya está pagada y es imposible echar marcha atrás (me despierto llorando).