sábado, 14 mayo 2011. Camino en sentido contrario a la gente. Son muchos, intento no tropezar con ellos. La calle se estrecha y acaba en un puente. Veo a Juano, camina hacia mí. Pienso que quizá no quiera que lo vea en esa situación, así que paso de largo sin saludar. Al llegar a puente me vuelvo a mirarlo y me echo a llorar.