hermanos

viernes, 6 febrero 2009. Marcos se come en la cocina un plato de gelatina con forma de naranja. le ofrezco una naranja de verdad que, abierta, parece una granada. Hay frutas que parecen joyas, le digo. No me hace caso. Jurdi, su hermano, entra en la cocina vestido como Jesucristo. Sin saludarme siquiera, me quita la naranja y se la come. Hablan entre ellos como si yo no existiera.