domingo, 23 junio 2024. Estoy en un hotel con mi madre y mis tías. Toman el sol en hamacas, pero es de noche. Un camarero le trae a mi madre algo que ha pedido de comer. Cuando va a pagar, en vez de acercar la tarjeta acerca una cinta de casete. El chico la mira extrañado. Le explico que mi madre no se ha acostumbrado todavía a tener tarjeta y la confunde con cosas. Le digo que él es muy joven para saber lo que es una cinta de casete. Unas hamacas más allá veo a Aloma y Sr. Chinarro. Me acerco para contarles la anécdota, pero están hablando de sus hijos y prefiero no interrumpir. Sr. Chinarro se levanta y va metiendo frutas y verduras en un cesto (se parece al supermercado de Master Chef). Alguien le dice que le enseñe su pasaporte. Él le da la cartera completa con cara de "otra vez lo mismo". En ese momento me suena el móvil. Está roto, se le ha caído la tapa y la pantalla está en blanco. No sé quién me llama. Respondo. Soy Sol y sé que estás en Madrid, dice. No conozco a ninguna Sol, pero le explico que he venido de incógnito, de vacaciones con mi madre y mis tías. Dice que me ha llamado más veces y no se lo he cogido. Le explico cómo está el móvil y que a veces no funciona o se corta. Oigo hablar a alguien con ella, le dice que todo lo que le estoy diciendo es mentira, que ya nadie tiene móviles tan antiguos. Le digo lo que he oído y que si quiere le enseño mi móvil cuando nos veamos. Oigo también la voz de Ferran. ¿Está ahí Ferran?, él puede decirte qué móvil tengo, le digo. Me cuelga. Mientras hablo, mi tía M protesta porque no le gustan los libros que le he dejado y mi madre pide a gritos más comida.