lunes, 25 abril 2011. Despierto en el sofá de la casa de mis padres y voy a la cocina a beber agua. Al volver tropiezo con una escoba suspendida en el aire, en mitad del salón. De repente, al avanzar, yo también voy elevándome hasta que al llegar al cuarto de baño quedo pegada al techo como un globo de helio. Siento algo en la espalda, como si me estuvieran dibujando algo. Visualizo el dibujo, es un recorrido de líneas rectas y en las esquinas hay pequeños cuadrados y círculos. Al cabo de un rato mi padre me ve en el techo, y me baja sosteniéndome de una mano. Le digo que me mire la espalda. El gráfico del miedo, dice con toda naturalidad.