sábado, 9 abril 2011. Llego a un bar muy caótico. Cada vez que voy a sentarme alguien se me adelanta o pone un abrigo o un plato de comida sobre el asiento. Lucas me hace señas para que me siente con él, pero en el último momento el perro que había durmiendo debajo del sillón se despereza, se levanta y se lo lleva sobre el lomo.