recalcitrantes

miércoles, 11 julio 2012. Salud da una fiesta en su casa (aunque la casa del sueño no se parece a su casa). En la acera hay una pequeña barbacoa. Cada uno debe recordar la forma de su trozo de carne, dice alguien. Parece que se lo pasan bien. No conozco a nadie, así que procuro quedarme en la cocina haciendo fotos. Desde allí, oigo decir que es hora de bailar. Saco unos vasos de un mueble y hago que los friego por, si vienen a por mí, que me vean ocupada. Salud me pregunta qué hago. Tengo fiebre, le digo. Sal, no te preocupes, sólo quedan los recalcitrantes, dice muy contenta.