tres caballos

lunes, 29 junio 2015. Estoy en una habitación de hotel. A los pies de la cama hay un espejo muy grande. Puedo ver a quien entra a la habitación dos segundos antes. Una chica me ofrece un plato pequeño con un bombón, que finalmente se come ella. Se va. Entra un chico con una lista de instrucciones. Se va.Entran dos chicas vestidas de payaso. Les digo que quiero dormir, que se vayan. Entran dos payasos gordos y les digo que se vayan con gestos. Veo, a través del espejo, que están a  punto de entrar tres caballos. Grito que se vayan. Sólo entra uno. El caballo se mete mi mano en la boca. No me duele. Pienso que quizá esté entrenado para no hacer daño o quizá le hayan sacado los dientes. Aprieto la mandíbula al caballo. El caballo se queja. Le dice, hablando, al jinete que deja ese trabajo, que está harto. Al fin se van todos. En el armario encuentro un micrófono que alguien ha colocado y un robot de cocina. El robot da vueltas y hace un ruido infernal. No sé cómo apagarlo.

patos, gatos, nada

martes, 16 junio 2015. Hay un estanque con patos. Uno persigue a otro que, a pesar de ser un pato, tiene gesto de estar cansado. Intento separarlos con una vara. Los patos se convierten en gatos. El pato con gesto de estar cansado es ahora una gata a punto de parir. El pato que la perseguía es ahora un gato que quiere comerse a los gatos recién nacidos. Intento mantener a raya al gato con mi vara. Cuando al fin nacen los gatos, se convierten en pequeñas masas de gelatina. La gata se ha convertido en una raspa de pescado.

(des)concierto

lunes, 8 junio 2015. Voy en coche con Cantos. Al tipo que va delante se le cae una especie de gomaespuma enorme en la calzada. Cantos quiere ayudar y da la vuelta. ¡Vienen coches de frente!, le digo alarmada. El hombre dice que ha tirado a propósito la gomaespuma. Cantos vuelve contrariado. Nos encontramos con Alberto y Salvatore. Tenemos entradas para un concierto. Una chica nos dice que no olvidemos llevar nuestras propias sillas por si nos entra sueño. Mientras esperamos a que nos recojan, bajo al bar. Hablo con algunos amigos, intento convencerlos de que vengan al concierto. Subo de nuevo y ya se han marchado. No comprendo por qué no me han avisado. Me enfado muchísimo. Juro a gritos que nunca volveré a verlos.

flanes

miércoles, 3 junio 2015. Joan tiene un hermano gemelo. Aparecen de repente. Los dos llevan unos sombreritos muy pequeños que parecen flanes. Al parecer quien cantar y bailar algo para que yo los vea. Siento alegría y vergüenza ajena.