barracón

miércoles, 31 agosto 2022. Salgo de un barracón con otras mujeres. Todo está oscuro, sucio y húmedo. Un tipo hace entrar a las mujeres detrás de una cortina. Una dice que no puede hacer nada porque está embarazada. Me dice con la mirada que diga lo mismo. Me tumbo sobre una especie de tumba dedicada a un militar. Alguien ha colocado piedras y monedas muy rústicas también de piedra. Pienso que si me quedo muy quieta quizá se olviden de que estoy allí. De repente aparecen Sean Penn, George Clooney y Catherine Z Jones disfrazados. Entran en el barracón. Los sigo. Penn va vestido de mujer con unos pechos puntiagudos falsos. Le dice al tipo de la entrada que les explique a los soldados que no es una mujer, que no lo toquen. me acerco a ellos, les digo que me saquen de allí. Aparece Alberto, me dice que eso de que Z Jones aparenta veinte años es mentira.

corcho

martes, 30 agosto 2022. Entramos en un museo (al que ya hemos entrado en otros sueños: rampa escalonada de mármol blanco recorrida por una acequia). Se supone que va a cerrar porque vamos corriendo a la tienda de souvenirs. Buscamos en regalo para nuestra sobrina. Alberto dice que podemos comprar una funda de móvil de corcho. No me gusta pero no digo nada. Mejor le compramos dos, dice Alberto.

poetas y bacalao

lunes, 29 agosto 2022. Le pregunto a Javi si quiere acompañarme a una lectura que organizan para despedir el verano. En estas aparece Carlos con el pelo largo y rubio (tipo Actor Secundario Bob), se sienta sobre una piedra y habla sin parar. Después de un rato sin entender nada de lo que dice, me despido de los dos desde un coche, asomando medio cuerpo por la ventanilla. ¡Adiós, Isabel!, dice Carlos. Oigo a alguien por la calle que dice, ¿Isabel?, y mira hacia el coche. Es Tenllado. Dice que se alegra de verme, que cuánto tiempo, que qué ha sido de mí. Lo acompaña JLA. JLA dice que yo creo que él me ha tratado mal, pero que no tengo ni idea de lo que es capaz de hacer, que no me queje, que al resto los ha tratado mal de verdad. No sé de qué habla ni me interesa. Suena el móvil. Es mi madre. Está muy contenta, llama desde Valencia. Voy a hacer la ruta del bacalao con Villagrasa, dice. No sé si explicarle que esa ruta no consiste en comer bacalao, pero como está con Villagrasa me quedo tranquila. Por fin llego a casa (que no es la mía). Hay una habitación en penumbra con cama, mesa y silla. Me tumbo, el colchón se hunde un poco y quedo como en un nido. Alguien pasa por el pasillo. Me quedaría aquí para siempre, le digo.

volcán

domingo, 28 agosto 2022. Ventana. Veo un paseo cerca de la playa y al fondo un monte con forma de volcán. De repente comienza a expulsar hojas con mucha fuerza. La gente corre perseguida por ramas de árbol. Cuando todo se calma salgo a buscar a Luciano (por la noche vi a alguien en la tele "Guardianes del espacio" y pensé que un personaje se parecía a él). Llego a un chiringuito por el que se entra a un parque acuático. Asomo la cabeza. No está.

ratón

martes, 23 agosto 2022. Estoy en casa de mis padres. Mientras estoy intentando cazar a un ratón del tamaño de una uña, llaman a la puerta. Oigo que mi madre abre sin preguntar. Corro hasta ella. Una chica embarazada está entrando en la cocina. La acompañan varias niñas. Les digo que se marchen, lo miran todo, la madre apunta cosas en una libreta. Las empujó hacia afuera. Pienso que cuando vuelva al salón el ratón se habrá escapado.

bailo

lunes, 22 agosto 2022. Bailo en el comedor de la casa de mi abuela. Alberto dice que tenemos que irnos, pero le digo que no puedo hasta que no baile la canción que está sonando (de The Whitest Boy Alive). Soy feliz.

trampillas

viernes, 19 agosto 2022. Salgo de la casa de mis padres cargada de bolsas de reciclaje. Al final de la calle hay un círculo en el suelo con varias trampillas. No indican cuál es para cada cosa, tengo que ir abriéndolas para ver qué hay dentro. Han mezclado basura orgánica, plásticos y papel. Aquí todo se hace mal, me dice una señora. Me pongo a sacar la basura y reordenarla. Veo que Alberto me está esperando en el coche. Tengo que darme prisa. Dejo la basura de los demás y tiro la mía, pero veo que en las bolsas que me ha dejado mi hermana también está todo mezclado, incluso hay ropa. No sé qué hacer. Miro hacia donde está el coche de Alberto, pero ya se ha ido.

agua, jolgorio, retales y ducha

lunes, 16 agosto 2022. Le sirvo agua a mi padre. Dice que no le gusta, que sabe que no es la suya. Le digo que acabo de abrir la botella. Dice que no sabe igual. Le digo que madure de una vez. Voy a la cocina a por una botella. Ha varias botellas de suavizante llenas de agua, casera y bebida isotónica.
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Alberto conduce. Una chica y yo vamos en el asiento de atrás. La chica habla sin parar de banalidades. Cuando salimos del coche veo que llevo un triciclo de plástico de colores. Al ir entrar a lo que parece un museo, le pregunto a Alberto si lo dejo en consigna. Se enfada muchísimo, dice que la noche anterior me entretuve hablando con los sevillanos entre los bancos de la iglesia. No sé de qué habla. Le digo que estoy muy cansada, que prefiero irme a casa. No dice nada, entra en un edificio okupa. Desde fuera oigo que lo reciben con jolgorio. No sé qué hacer con el triciclo, no sé qué hacer en general, no sé dónde ir.
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Estoy en lo que parece una tienda, junto a unos retales colocados unos sobre otros, como si fueran alfombras. Tomo algunos para ver los estampados. Imagino qué tal quedarían unos pantalones. De todos pienso: demasiado jipis. También hay trozos de lona negra con una foto impresa (supongo que para hacer bolsas). Todas son de súper héroes, demasiado infantiles.
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Hay una habitación que hace las veces de ducha. En el centro, en el suelo, hay una gominola azul del mismo color que los baldosines. Andrés pregunta quién la ha dejado ahí, si es una cámara espía. Le digo que no es nada, que se olvide. Dentro de la habitación hay una cortina que separa una ducha de otra. Elisa se está duchando tras la cortina. La oímos cantar. Córtame por la mitad, le digo a Andrés. ¿Por dónde? De aquí para abajo o de aquí para arriba, le digo señalando mi cintura.

repetición

domingo, 14 agosto 2022. Hemos quedado con Daniel. Pienso que se va a extrañar de que ahora vista de color claro. Lo veo de lejos. Va vestido de color claro de arriba a abajo. Nos sentamos alrededor de una mesa redonda y pequeña (parece de guardería). Pienso que ya estuvimos en ese mismo lugar y que tenemos una foto, pero vestidos de negro.

abrazos

viernes, 12 agosto 2022. Juan Marqués camina a mi lado. Cada tantos pasos se para, me mira y me abraza como si me consolara de algo.

puzzle

miércoles, 10 agosto 2022. Espero a Marcos junto a un parque, cerca de una parada de autobús. Llevo mi antigua bici. No sé si esperar, llevar a casa la bici y volver o llamarlo para decirle que ya estoy donde hemos quedado. De repente lo veo salir de un coche. Va encorvado y lleva puesto el kimono de mi madre. Entra en un edificio al que le veo pinta de sede de secta. Dejo la bici en la parada del bus y me acerco a Marcos. De repente, un montón de personas salen del edificio y ocupan todo el parque. Hay tanta gente que unos avanzan sobre otros amontonados. Reconozco a varios futbolistas famosos, cantantes, políticos. Me quedo muy quieta para que no me pisoteen. Cuando el parque se despeja, veo a Marcos, lo llamo, quiere enseñarme el edificio. A la entrada hay una vidriera que de lejos parecía muy bonita y de cerca es horrorosa (cristales de distintos colores con formas de piezas de puzzle). Miro hacia la parada y se han llevado mi bici. A lo lejos veo a dos tipos montados cada uno en una. Desde lejos no sé cuál es la mía. Decido perseguir a uno de ellos (el otro lleva un niño). Cuando lo alcanzo, está con otro tipo junto a un bidón. Dentro del bidón hay una hoguera, la bici está desgüazada y calientan los tubos en el fuego para volver a ensamblarla.

incendio, carpetas y charco

martes, 9 agosto 2022. Mi hermana dice que si hubiera un incendio entraría en casa para salvar a su gato. Pienso que si ella entra tendré que entrar para salvarla.
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Alguien duerme en una de las muchas camas de una habitación (me recuerda al comedor del colegio, pero con camas en vez de mesas). Veo que tiene el termómetro puesto y se lo quito para que no se haga daño. Dos chicas y un chico entran. ¿Temperatura?, pregunta. 37ºc, no, 36ºc, le digo. Me miran mal por dudar. Al salir el chico me dice que lo ayude con unas carpetas, que no sabe llegar al pabellón B. Lleva unas diez carpetas negras enormes una encima de otra, como lo haría un dibujo animado. Le digo que me siga. A mitad de camino todas las carpetas caen al suelo.
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En una habitación grande con muchas camas, Un tipo cargado de ca Una chica y yo salimos de una pastelería (se supone que somos amigas). Vemos que delante de nosotras caminan tres tipos (se supone que de ellos uno es su novio y otro el mío). Como hoy salimos solas podemos ir al mismo sitio pero sentarnos separados, dice en tono divertido. Un tipo con mal aspecto aparece de repente, ella lo saluda, entabla conversación, le pregunta si prefiere el verano o el otoño. El verano, dicen los dos a la vez y ríen tontamente. Me miran. Yo prefiero los charcos, digo al fin. El tipo chapotea sobre un charco lleno de barro. Me aparto para que no me manche. Lo retiro, prefiero la buena educación, le digo. El tipo me mira con desprecio. No sé qué hago allí ni dónde estoy. Solo quiero irme a casa.

ordenador de cuco

lunes, 8 agosto 2022. Llego a casa de Joan, me recibe su madre. Paso a su cuarto. Tiene una mesa expositora con recuerdos. ¿Conservas los muñecos que te di? Dice que los tiene en una caja. Seguro que los tienes en el altillo, como yo. Nos reímos. Me enseña un ordenador con forma de reloj de cuco. Dice que no funciona. Le pido permiso para abrirlo. Vemos en una inscripción que es de 1896. Pienso que la fecha está mal porque tiene dos entradas USB. Toco aquí y allá, empalmo cables y conecto. Funciona. Masip se pone contentísimo, nos abrazamos y saltamos de alegría. El ordenador se enciende y para comenzar a funcionar hace unas preguntas clave sobre Roma. Joan le da a enter a todas y el ordenador dice que ha respondido bien al 99%. Qué inteligente eres, le digo. Dirás qué suerte tengo, responde. Es la hora de comer y debo marcharme. Nos abrazamos, nos despedimos. Al salir de su casa tengo la boca llena de nubes de malvavisco.

a cantar

domingo, 7 agosto 2022. Tengo que cantar en un teatro durante treinta minutos. No me sé ninguna canción completa ni sé cantar.

calcetines y ramas

sábado, 6 agosto 2022. Se supone que salimos del cine y acabamos de ver la última película de Jonás Trueba. Jonás sale entre el público. Lleva un la mano unos calcetines de lana. Recuerdo varias imágenes, un anciano en el desierto poniéndose esos mismos calcetines, y fotos de utensilios y adornos (uno de ellos una baldosa con la cara del anciano). Jonás se da cuenta de que miro fijamente los calcetines y me los da. Los observo detenidamente, intento ver más allá del objeto, percibir algún rastro del anciano.
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Barro el último rincón de una terraza de bar inmensa. Estoy allí para no tener que ver ni saludar a nadie. Todo es muy blanco, con asientos de obra años 80. Van llegando grupos de chicas rubias muy arregladas, con vestidos brillantes y sandalias de tacón doradas. Barro de espaldas para no tener que decir nada. Cuando no queda nada que barrer echo al suelo los tarjetones de publicidad y sigo barriendo hojas y ramas que yo misma arranco y tiro al suelo.

llavero de barro

jueves, 4 agosto 2022. Estoy en la cocina de la casa de mis padres ordenando el reciclaje. Como siempre, mi hermana ha mezclado cartones con plásticos y latas. Incluso hay un bolso color grosella nuevo (aunque muy feo). El bolso pesa muchísimo. Saco unas bolas de goma, otras de metal y unos llaveros. Temo que también haya tirado llaves. Rebusco en todos los bolsillos. Encuentro un llavero de barro (una olla con unas cadenas). Me da pena tirarlo, pienso en la persona que lo hizo (se nota que está hecho a mano). Le quito las cadenas con unas tijeras de las uñas. Mi madre dice que supondrá demasiado trabajo para nada, pero las quito en un segundo.
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Alberto y yo buscamos una librería que había en Madrid, donde solo vendían libros de medicina. La calle ha cambiado, ahora solo hay bares. Vemos una luz muy tenue y entramos. La librería no está igual, ahora venden libros "normales" y cachivaches de papelería (gomas de borrar con formas raras, lápices flexibles). Sobre el mostrador hay un libro con las cubiertas blancas. Es de Manuel Rico, dice la dependienta. No sé si se refiere a que lo va a comprar o lo ha escrito él. Lo veo a lo lejos paseando (la librería tiene dentro un patio, que más que patio es todo un pueblo blanco andaluz). Veo que charla con Alberto y me acerco a saludar. Por el camino me cruzo con unas adolescentes que hablan de él (se supone que una de ellas es su hija). Cada vez que quiero acercarme ellas, sin querer, me cortan el paso. Acabamos en una sala de cine que solo tiene tres filas. Proyectan una película con las luces encendidas.

agua que no moja

lunes, 1 agosto 2022. Alberto y yo hacemos cola para lo que parece un jardín rodeado de un muro de piedra. Al entrar es una casa normal bastante destartalada con las paredes encaladas. Una chica nos hace pasar. El servicio está al fondo, dice. El servicio es una habitación enorme con una bañera en el centro. La habitación está llena de agua. El agua nos llega a la cintura pero no nos moja. Alberto se sienta en el borde de la bañera y orina. No sé qué hacer. Me siento, pero soy incapaz de orinar. Mientras estamos allí le digo a Alberto que me encantaría tener una habitación inundada en casa.