cama redonda

sábado, 30 enero 2021. A ratos estoy en una casa y a ratos en la terraza de un bar. Se me acerca un perro lanudo que a ratos se convierte en una niña. El perro/niña me echa los brazos. La pareja que tengo delante me mira con pena. Les pregunto si quieren adoptarlo. De repente estamos en casa de la pareja. Se les ve muy aburridos. Les propongo una cama redonda. Les digo que llenemos su salón de agua hasta convertirla en una pequeña piscina. La chica no me ha entendido porque pone en el suelo mantas y cojines. Cuando estamos a punto de comenzar, aparecen la madre y la abuela de la chica. Se sientan en el suelo sin extrañarse y la chica les sirve canapés muy elaborados que no sé de dónde han salido. El chico se impacienta (está en calzoncillos esperando en un rincón). Cuando por fin se van, aparecen tres adolescentes. Dicen que quieren participar. La chica los atiende con mucha amabilidad mientras el chico y yo nos damos por vencidos. Ahí os dejo el perro, me voy, les digo.

cocodrilo

jueves, 28 enero 2021. Estoy en un sitio alto (no sé si es una azotea o un piso) que da a calle Alcazabilla. La calle está llena de gente que parece celebrar una fiesta. No comprendo qué hacen ahí cuando deberían estar confinados. Una chica llega corriendo y gritando, se sube a un banco de madera que hay a las puertas del que fue el pub Armenia. Al momento aparece un cocodrilo enorme a toda velocidad, pasa de largo por delante del banco y comienza a zamparse a todos los que estaban de fiesta. Le digo con gestos a la chica que no se mueva. Míchel tenía razón, cuando le cuente lo que ha pasado va a flipar, pienso.

pájaro globo

sábado, 23 enero 2021. Hay un pájaro suelto en la habitación. Mi madre y yo le damos toquecitos para elevarlo, como si fuera un globo. De repente el pájaro explota. + Hay un tipo a mí lado, en la barra de un bar, que no sabe qué pedir y la camarera (una señora entrada en años) empieza a impacientarse. Póngale un Bitter Kas, le digo. El tipo de echa a llorar.

despedida

jueves, 21 enero 2021. Por cómo está la mesa del comedor, se supone que ha habido una comida familiar. Alberto tiene prisa por irse, recoge algunas cosas y llama al ascensor. mientras, me despido de mi suegro, mi suegra y su hermana. Nos da mucha pena, incluso lloramos al abrazarnos. Ya en el ascensor le digo a Alberto que no hemos ayudado a recoger la mesa ni fregar los platos.

pasarela

miércoles, 20 enero 2021. Alguien va a hacerme unas fotos para algo. Estoy en una casa destartalada con arcos en vez de puertas. Los muebles no están en su sitio. Se mudan o acaban de robar, pienso. Me miro en un espejo enorme del baño y veo que tengo el pelo sucio. Me llaman para hacer las fotos y pienso en huir, en saltar por la ventana, pero la ventana da a un pantano. En el pantano, unos modelos desfilan por una pasarela invisible. Perece que caminen sobre el agua. De repente todos se hunden. La pasarela se ha roto, pienso. No sé si lanzarme a ayudarlos o lanzarme y huir.

jarra

lunes, 18 enero 2021. Una chica pasa por mi lado, me mira con rencor y, sin mediar palabra, tira al suelo la jarra de agua que tengo delante (una jarra azul y blanca de rayas que compré en Vigo en el año 98). Qué pena, dice otra chica que está sentada a mi lado. No pasa nada, digo, sólo tenía 20 años.

pizza

sábado, 17 enero 2021. Estiro masa de pizza. Cada vez que la miro le han salido letras. Miro a ver si es que se le ha pegado algo que hubiera en la encimera. Nada. La estiro tanto que parece pasta filo. Al volver a mirarla se ha convertido en papel de seda con noticas impresas.

iris

miércoles, 13 enero 2021. Mi cuñada dice que tiene una cita a ciegas pero no piensa ir. Me da pena que esa persona se quede allí, esperando. Ve tú, total, no sabe cómo soy, dice. No sé qué hacer porque las citas a ciegas me parecen un horror. Mientras me lo pienso, veo en el espejo que me he transformado en otra persona: soy rubia y tengo los ojos claros. Me parezco mucho a mi cuñada. Pienso que quizá ella ahora se parezca a mí. La busco, pero no está en casa. Tengo que ponerme las gotas de la tensión ocular y no sé qué hacer. Las gotas oscurecen el iris. Me preocupa que cuando volvamos a intercambiarnos, los ojos de mi cuñada hayan cambiado de color.

tres mil

lunes, 11 enero 2021. Estoy en un restaurante con Antonio y Francis. Nos hemos dejado comida porque era mucha y no estaba demasiado buena. Sin pedirlos, el camarero nos trae tres cafés con leche en vasos enormes. Antonio esconde el suyo detrás de la carta y el combo del aceite. El camarero se da cuenta, Antonio se pone rojo. Lo excuso, diciendo que si toma café después de comer, no duerme. De postre nos ha puesto nuestras propias sobras. Antonio me mira con gesto de: Pues sí que se ha enfadado. Francis le pregunta si ya abrieron las fosas junto a la tapia del cementerio y cuántos cuerpos han encontrado. Están abiertas, sí, tres mil cuerpos, responde el camarero retirando "los postres". Francis se echa a llorar amargamente.

zulo

viernes, 8 enero 2021. Alberto y yo entramos en un portal con zócalos de madera tipo años 70. Me gusta. Junto al mostrador del portero hay una vitrina con figuras de barro y una escalera profunda y oscura. Alberto dice, muy contento, que se oye música y comienza a bajar. Le digo que mejor nos larguemos de allí. Lo sigo. Hay un restaurante muy acogedor, con paredes forradas de tela oscura y luces indirectas. Es tan acogedor que me entra sueño. Me duermo unos segundos. Cuando abro los ojos, Patxi Irurzun está recitando las especialidades de su restaurante. Bienvenida a "Zulo", dice con una gran sonrisa.

stabat mater

jueves, 7 enero 2021. Estoy con dos chicas bastante orondas en el porche de un jardín. Se supone que tenemos que cantar un Stabat Mater ante un público que ya ocupa todas las sillas. Todos van vestidos de negro menos Chantal Maillard que va en tonos naranjas (al modo de los monjes budistas). Les digo a mis compañeras que ha habido un error, que yo no sé cantar. Me miran disimulando su odio, y me azuzan con la mirada para que cante. Pienso en si podría poner un cedé y hacer playback, si se notaría mucho.

masa rosa

lunes, 4 enero 2021. Oeste va a pintar unas rayas en el suelo y pega tiras adhesivas para no salirse. El problema es que el suelo no es uniforme, hay losetas levantadas, hojas secas y tierra. Le ayudo. La tiras no pegan, la pintura se mezcla con la suciedad. Me cuenta que Garriga Vela le ha prestado su casa para que termine la novela, pero antes quiere dejar pintado el suelo del jardín. Vamos a comer, dice y saca un bol de cristal que contiene una masa rosa. Se lo come con hambre. Me ofrece. Le pregunto qué son esos trozos lisos rosas que hay entre la masa. Tú y yo sabemos lo que es, dice. Hígado o riñones, pienso.

poliuretano

viernes, 1 enero 2021. Camino por calle María. Al pasar por la casa de Rosamari veo un cartel de "Se alquila". Pienso que su padre ha muerto y venden el negocio. Me fijo y lo que alquilan es el espacio que hay delante del almacén como plaza de aparcamiento. Pienso si Juanito me reconocerá cuando me vea pasar. Dejo de caminar con naturalidad, pienso que estoy haciendo el ridículo, que debo de parecer un muñeco con resortes. Al llegar a las escaleras, que suben hacia el monte y bajan hacia Fernando el Católico, veo que han cubierto el suelo con espuma de poliuretano amarilla. Menos mal que llevo las botas de montaña, pienso y bajo los escalones como si estuviera esquiando.