visita

sábado, 28 noviembre 2015. Antonio y yo hemos quedado con alguien, en una plaza, junto a un muro. Pienso que no tenemos donde sentarnos a esperar y aparece un catre que da a una cristalera. Antonio se recuesta. Llega un tipo en silla de ruedas, me pregunta si le he llevado el DVD. Sí, pero en papel, le digo. El tipo se pone muy contento a pesar de que dentro de la funda hay hojas sueltas con notas escritas. Me tumbo en el catre, llevo calcetines rojos. Antonio dice que no le gustan los calcetines de colores. Me los quito y le acerco los pies a la cara para que se ría. Deberíamos volver, le digo. Desde la cristalera vemos que hay varias paradas de autobús, por una pasa el C1 por la otra el C2. Cualquiera nos sirve para volver, dice Antonio. De repente me doy cuenta de que ya no está vivo. Volveré en el C2, tú no necesitas ningún autobús para volver, le digo tomándole la mano.

soñé contigo

querías escribir un libro
sobre mi hermana

me explicabas cada capítulo
mientras yo me dormía

ven aquí, anda
te dije

lunes, 9 noviembre 2015

naranja

viernes, 6 noviembre 2015. Tengo una melena larga y naranja. Al echarme el pelo hacia un lado me quedo con un mechón enorme entre los dedos. Daniel, que está sentado a mi lado, me pregunta si me lo he cortado. Se me ha caído, respondo. Se le abren mucho los ojos. Dice que él podría igualármelo.
+
Javier y Daniel me cuentan que después de la boda fueron a un bar. Se supone que yo también fui a esa boda, pero me retiré pronto. En el bar hubo un encuentro muy desagradable, dice. No quiero preguntarles nada, pero Javier lo repite muchas veces. Se van. Me siento al sol en una plaza enorme. Llega un tipo medio loco, se pone detrás de mí y me habla de su novia. Me cambio de sitio, me sigue. Un tipo que me resulta familiar dice que puede acompañarme a buscar a mis amigos. ¿Cómo sabes eso? Sé cosas, dice. Noto que intenta animarme. Me cuenta que una amiga le ha puesto a su hija Naranja. Yo tengo un amigo que le puso a su hijo Duende, respondo. Y en ese momento a parece Héctor, el padre de Duende. Tiene los ojos y la piel como si se hubiera hecho un lifting, parece más joven. Aunque también más triste. Tienes la piel tan..., y sin dejarme terminar la frase, se sienta en el suelo, en un rincón a llorar.

parece

domingo, 1 noviembre 2015. Parece el porche del recreo de mi colegio. Parece que hay una fiesta. Hay sillas blancas de plástico desordenadas, como si hubiera habido público y ya se hubieran marchado. Hablo con alguien. Este es Federico del Barrio, digo orgullosa. No sé de qué hablamos. ¿Te imaginas que muriéramos el mismo día?, dice Federico de repente.