llavero

miércoles, 8 febrero 2012. Estoy con los amigos organizando la excursión anual al Chorro. Les pregunto con cuántas tiendas contamos y cómo vamos a distribuirnos para dormir. Francis se levanta en mitad de la conversación y me dice al oído que tiene que hacer algo muy importante. Es posible que no vuelva, añade. Voy tras él y veo que intenta ayudar a unos tipos a cambiar un foco de una farola. Cuando terminan, le dan la mano, se despiden, y cuando Francis se da la vuelta lo golpean y lo suben a una camioneta. Corro hacia ellos, consigo subirme a la camioneta, peleo, les muerdo, les doy patadas. Demasiado tarde: uno de ellos lleva la cabeza de Francis colgada al cinto, como si fuese un llavero.