impotencia

viernes, 1 noviembre 2013. Estoy en un bar con Salvatore y Cantos. De repente se levantan, salen por una puerta que no es y vuelven. Se ríen. Miro la mesa y veo que se han dejado algunas cosas. Cantos un jersey, Salvatore una bolsa de deporte. Al cogerlas para dárselas, las cosas se multiplican y pronto hay ropa de deporte y hasta un neceser con pequeñas botellas desperdigadas sobre la mesa. No puedo con todo, pero intento no dejarme nada.