tormentas

jueves, 2 diciembre 2021. Estoy con la espalda pegada a un centro comercial como si estuviera esperando a alguien. En la acera de enfrente creo reconocer a alguien. Me acerco y al cruzar la calle tropiezo con mis tías. Están tumbadas en el asfalto. Me saludan con naturalidad. Cuando me ven saludar al conocido (no recuerdo quién era) se dan un codazo y mi tía Mari saca del bolso unas fotos de sus últimos cuadros (eso dice). Me sorprende que no me dijera que había vuelto a pintar. Los cuadros son impresionantes, me recuerdan a Turner, pero en salvaje. Tormentas en las que sólo se intuyen, en cada una, un barco.